Modelo de gobernanza de las ciudades

Los grandes retos de sostenibilidad de la sociedad y las nuevas necesidades y demandas de los ciudadanos hacer necesario un nuevo modelo basado en una gestión integral de los servicios municipales que permita prestar soluciones integradas y simultáneas frente al modelo separativo e individual de la gestión actual que supone una diversificación de medios técnicos y humanos y una pobre capacidad de compartir información.

Las actuaciones y experiencias municipales confluyen y se integran en el proyecto Smart Logroño cuyas líneas de actuación principales son:

Estás líneas de actuación proporcionan los recursos humanos y materiales, y los componentes tecnológicos necesarios para abordar un cambio en el modelo de gestión de la ciudad, transformando un modelo de funcionamiento en vertical que ha dado frutos positivos en un contexto económico en el que el presupuesto de ingresos lo ha permitido, en un nuevo modelo de gobernanza de las ciudades.

Este nuevo modelo busca una reordenación inteligente del espacio y de los servicios, un incremento en la eficacia y eficiencia de los mismos, la reducción de costes, la disminución del consumo energético y el reajuste de la oferta a las nuevas necesidades que plantean los agentes de la ciudad: ciudadanos, organizaciones, empresas, visitantes, etc.

El nuevo modelo de gobernanza se apoya en dos ejes fundamentales de actuación:

  1. Desarrollar estrategias de inclusión que propicien un cambio de modelo de gestión de los servicios públicos. Un modelo basado en una gestión integral de los servicios municipales en el que se pueda compartir la parte de los mismos que pueda ser compatible, sobre todo en recursos humanos, en el uso de la información y la teleoperación integrada.

  2. Adoptar las nuevas tecnologías para realizar una gestión más eficiente en la prestación de servicios públicos, la redefinición de los mismos o el replanteamiento de las relaciones con ciudadanos, turistas, empresas y proveedores.

Esta transformación redundará en una mejor calidad de vida, una mayor satisfacción y participación ciudadana, una mayor transparencia en la gestión municipal, una mejora de las capacidades de intervención social y facilitará el acceso a los datos en sistemas abiertos contribuyendo a crear entornos atractivos para la inversión, crecimiento económico y generación de empleo. En definitiva, en convertir Logroño en una Ciudad Inteligente (una ciudad mejor), entendida así por ser eficiente, sostenible y confortable.